Hammamet

Hammamet tiene este punto de artificial que muchas ciudades-resort poseen. Sin embargo, como se trata más de una vieja gloria más que de un moderno complejo de apartamentos, podríamos decir que realmente hay su encanto en pasear por esta ciudad que, por otro lado, posee una importante herencia histórica.

La medina amurallada y la Kasbah son muy agradables para perderse, disfrutar de los aromas de sus mercados y de los jardines que abundan en la población. Hammamet ofrece un intenso contraste entre sus detallistas puertas de madera meticulosamente talladas que dan entrada a edificios blancos de líneas sencillas con un marcado corte griego.

En Hammamet abundan las opciones de ocio, tanto a nivel de restaurantes, terrazas como vida nocturna, así que es un buen lugar para disfrutar junto al mar y dejarse llevar por los placeres de la buena comida.