Gondar

Gondar parece salida de un cuento medieval que poco o nada tiene que ver con Etiopía, una ciudad de caballeros medievales con castillos que han soportado mil batallas y que aún aguantan el paso del tiempo, restos de una época en que la ciudad fue un centro comercial importante de un antiguo imperio.

El recinto real es quizás la visita más destacada, patrimonio de la humanidad, aunque también tienes alguna iglesia de interés, así como los baños de Fasiladas, que van incluídos en la entrada a la fortaleza.

Cerca de la ciudad, una visita que resulta especial es el vecino pueblo de Wolleka, lugar donde solía vivir una importante comunidad de Falashas (judíos etíopes) y que, como en muchos otros lugares, fueron expulsados en su mayoría cuando el país cayó bajo dominio cristiano. En el pueblo aún puede visitarse una pequeña sinagoga.

Finalmente, aunque hoy en día se celebra todos los días de la semana, el Sábado sigue siendo el plato fuerte si quieres ver el mercado local de Kidame Gebya, donde se agrupan vendedores de la ciudad y pueblos de las cercanías con su variedad de productos, especialmente las vestimentas tradicionales.